sábado, 29 de agosto de 2009

lunes, 10 de agosto de 2009

La voluntad de poder

Enseño el no contra todo lo que debilita, contra todo lo que agota.
Enseño el sí hacia todo lo que fortalece, acumula fuerzas, justifica el sentimiento de la fuerza.
Hasta ahora no se enseñaron ni lo uno ni lo otro: se ha enseñado la virtud, el altruismo, la compasión, se ha enseñado incluso la negación de la vida. Todos estos son valores característicos de los agotados.


----------------------------------


Se ha considerado la vida como un castigo; la felicidad, como una tentación; la pasión como una realidad diabólica; la confianza en sí mismo, como algo totalmente impío.
En resumen: toda esta psicología es una psicología del obstáculo, una especie de amurallamiento por terror. Por una parte, la mayoría (los desheredados y los mediocres) se ponen en guardia permanente contra los más fuertes (tratando de destruirlos en su desarrollo); por otra, quieren santificar y reservarse únicamente los instintos que les hacen prosperar.


--------------------------------

Suele llamarse "inocencia" al estado de ignorancia; "bienaventuranza" al estado ideal de pereza; "amor" al estado ideal de bestia de rebaño que no quiere tener enemigo. De tal forma han elevado a ideal todo lo que rebaja al hombre y lo envilece.

--------------------------------

Para todos los hombres que han conservado el vigor y han permanecido cerca de la Naturaleza, el amor y el odio, la gratitud y la venganza, la bondad y la cólera, la acción afirmativa y la acción negativa, son inseparables. Se es bueno, si de alguna manera sabemos ser malos; se es malo, porque de otra forma no podríamos ser buenos. ¿De dónde procede, por tanto, ese estado enfermizo, esa ideología contranatura, que rechaza una doble tendencia, que enseña como virtud suprema no poseer más que un semivalor?

------------------------------

El arte y nada más que el arte. ¡Es el que hace posible la vida, gran seductor de la vida, el gran estimulante de la vida! El arte es la única fuerza superior opuesta a toda voluntad de negar la vida, es la fuerza anticristiana, la antibudística, la antinihilista por excelencia.

El arte es la única fuerza superior opuesta a toda voluntad, que no solamente percibe el carácter terrible y enigmático de la existencia, sino que lo vive y lo desea vivir; del hombre trágico y guerrero, del héroe.
El arte es la redención del que sufre, como camino hacia estados de ánimo en que el sufrimiento es querido, transfigurado, divinizado: en que el sufrimiento es una forma del gran encanto.



NIETZSCHE