sábado, 23 de octubre de 2010

domingo, 18 de julio de 2010

K.

(Los últimos días sólo ha habido Kafka. Sólo leo a Kafka y todo lo que tenga que ver con él. Pienso todo el día obsesivamente en Kafka. Sólo veo películas sobre Kafka. Y si acaso, escribo un par de líneas Kafka.
Me doy cuenta de que es posible pasar todo el tiempo de una vida leyendo a Kafka, pensando en él, en todo su fracaso. Y también en la impaciencia.)


FRAGMENTO DEL DIARIO DE KAFKA:
18 DE DICIEMBRE DE 1910

Por la noche, a las once y media. Tengo claro por encima de todo que estoy sencillamente perdido mientras no me libere de la oficina; se trata únicamente, mientras sea posible, de mantener la cabeza lo bastante alta para no ahogarme. La dificultad de eso, las fuerzas que me ha de exigir, se muestran en el simple hecho de que hoy no he observado mi nuevo horario de sentarme al escritorio de ocho a once de la noche, de que incluso en este momento no me parece eso una desdicha tan grande, de que he escrito apresuradamente estas pocas líneas solo para poder irme a la cama.

FRANZ KAFKA

lunes, 7 de junio de 2010

"Eres, poema, lugar donde la oscuridad descansa sobre mi rostro demasiado expuesto. Mi esplendor y mi sufrimiento se han deslizado entre los dos."
RENÉ CHAR

jueves, 22 de abril de 2010

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Este viernes 23 de abril, en la Fiesta del Libro y la Rosa, lectura de Punto de Partida en Descarga Cultura:

Daniela Bojórquez, Rafael Mondragón, Rodrigo Martínez, Luis Paniagua, Lobsang Castañeda, Eduardo Uribe, Diego Velázquez, Ingrid Solana y Víctor Cabrera

Lobby de la sala Miguel Covarrubias, Centro Cultural Universitario, 18:45 horas

martes, 20 de abril de 2010

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Lo intenso de Werther es cómo empiezan a adquirir relevancia sensaciones minúsculas. ¿Cuántas veces nos enfrentamos a ellas? Se podría decir que todo el tiempo, pero sólo cobran importancia en la misma medida en la que después, al atar cabos, adquieren relevancia en el contexto en el que nos encontrábamos sumergidos. De ahí que un horario determinado, una simple frase, alguna condición climática, que en su momento fueron carentes de importancia, de pronto se conviertan en parte sustancial del andamiaje de una situación.

En el estar enamorados es cuando la observación atenta del sí mismo, tiene lugar. Allí es cuando el ser se vuelca sobre su propia reflexión. No deja de ser curioso que esta íntima observación del sí mismo -acentuada, sobre todo, cuando el amor no es correspondido-, sea tan obtusa y tan frágil. El propio Werther demuestra esto con su visión parcial y chata de las situaciones y con un imaginario fértil que lo hace captar señas y guiños amorosos donde sólo hay amabilidad y un afecto fraterno. No obstante, la reflexión enamorada es un primer paso juvenil para comenzar a cultivar otra reflexión, más profunda e inquisitiva del sí mismo, aquella que aspira a burlarnos un poco más de nuestros escombros y eternas oscuridades. Ese cinismo que nos hace vernos a distancia, como si fuéramos otro.

miércoles, 14 de abril de 2010

miércoles, 24 de marzo de 2010

Estar sometido, ser soberano

La desnudez corporal muestra la imposibilidad de huir: eso que realmente somos. No es, pues, una vergüenza simple y ordinaria la de la desnudez porque en ella se cifra nuestra intimidad última. Somos cuerpo: desnudez. Pero ella sólo se devela en la misma medida en la que nos convertimos en otro y la observamos o cuando el otro la contempla y penetra en ella. Estamos sometidos al desnudo, pero podemos canjear la vergüenza por la soberanía: allí donde, dueños del cuerpo, es grato contemplar la más profunda intimidad. Y quizá en ello sea posible, asequible un concepto del ser, no "el ser para la muerte", sino el ser vuelto cuerpo.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Apuntes (comenzar, escribir, el origen)

Comenzar a escribir implica terminar de escribir. ¿Por qué comenzar a escribir es tan complejo? El cuerpo delante de la máquina trata de escribir pero no puede. Escribir es un acto muy semejante al deseo. Deseo lo que nunca puedo alcanzar, aquello que nunca será completamente asequible. Imposible desear e imposible escribir. Imposible, a su vez, dejar de escribir, dejar de desear.

Comenzar siempre implica un combate. El combate de las nuevas cosas, de volver a poner todo en orden. Los principios son angustiosos, pero si no comenzara todo de nuevo, todo se encontraría sumergido en esa atmósfera repetitiva y aburrida de las costumbres. Estar situados delante del comienzo, una vez y otra, hace de las situaciones un espacio dinámico: un viaje.

Leer implica volver a comenzar; un nuevo combate. En él, estoy delante del libro, a punto de escribir el libro. Me sitúo en el origen.

Mi origen no puede ser más que todos los orígenes. Desde mi origen me sitúo en todos los orígenes. De la misma forma, situarse en una lengua determinada, implica posicionarse en todas las lenguas. También el enfrentamiento con la lengua implica un combate, quizá en ello se cifra la extrañeza que nos produce comunicar a través de la escritura que no echa en falta, sin duda, esos retazos del habla habitual.

lunes, 11 de enero de 2010

Toda enfermedad puede llamarse enfermedad del alma.

NOVALIS